Evitar astutamente la muerte por PowerPoint

La muerte por PowerPoint es un fenómeno causado por la sub utilización de este software de presentación, es decir, no aplicar en todo el mundo de posibilidades que ofrece este programa, lo cual hace necesario buscar alternativas para Evitar astutamente la muerte por PowerPoint

El mal uso de esta herramienta puede terminar en una experiencia verdaderamente torturante, que mata del aburrimiento a la audiencia y deja un mal sabor de boca que puede durar horas luego de haber culminado la experiencia.

Este fenómeno no tiene una localización geográfica ni social específica, y es experimentado en todos lados, desde seminarios de vendedores, hasta en auditorios académicos, y es necesario Evitar astutamente la muerte por PowerPoint.

Los principales contribuyentes a la muerte por PowerPoint, que es necesario identificar para luego Evitar astutamente la muerte por PowerPoint son: gráficos confusos, diapositivas con demasiado texto y presentadores cuya idea de una buena presentación es leer 40 diapositivas en voz alta.

La muerte por PowerPoint se reconoce fácilmente por la observación de los ojos vidriosos por los miembros de la audiencia, el uso furtivo de los teléfonos inteligentes y los viajes al baño.

Cuando un público sigue siendo emocionalmente desconectados del contenido que se está presentando, hay una buena probabilidad de que el orador no haya pasado suficiente tiempo y dedicado suficiente esfuerzo en desarrollar los puntos claves que requiere el público para llevarse la idea del tema – o que por el lado contrario halla pasado este (el presentador) demasiado tiempo en la creación de la presentación en PowerPoint, incorporando todas las opciones de las funciones que el software proporciona. La muerte por PowerPoint se puede evitar si el hablante utiliza la tecnología como ayuda visual para mejorar lo que se dice, en lugar de confiar en la tecnología para servir como el foco de la presentación.

Establecer puntos claros para Evitar astutamente la muerte por PowerPoint

Toda presentación debe partir de la claridad, tanto personal del presentador, como del tema, el objetivo de la presentación debe ser totalmente clara para el que está encargado de transmitirlo, de esta forma se puede diseñar el mejor proceso de exposición, y explotando de forma pareja los recursos ofrecidos por PowerPoint.

Establecer objetivos claros. Antes de aventurarse en cualquier lugar cerca de PowerPoint, ser claro acerca de sus objetivos para el período de sesiones. ¿Está buscando, por ejemplo, la transferencia de conocimientos a otro equipo, para ponerse de acuerdo sobre una decisión, o para cambiar la opinión o el comportamiento de su audiencia?.

La siguiente pregunta: ¿Qué hay para el público? Están allí para aprender, escuchar acerca de nuevas ideas, o conseguir una actualización de los avances en un proyecto en particular? Las respuestas deben proporcionar una buena indicación del contenido de su presentación, con lo cual podrá regular su léxico al contexto y su tono de voz; también le permitirá decidirse en la extensión de los temas.

Aunado a lo anterior intentar colocar solo una idea por diapositiva, con pocos colores que convienen, utilizar una sola fuente con solo 2 tamaños distintos y utilizar fotos e imágenes claras son puntos básicos para Evitar astutamente la muerte por PowerPoint