Consejos para hacer presentaciones perfectas en PowerPoint (segunda parte)

Hacer una presentación es toda una ciencia, pues más allá del archivo en cuestión tendréis que controlar una serie de parámetros que no siempre se tienen al día; especialmente cuando estamos hablando de exposiciones ante clientes importantes, en situaciones muy comprometidas o bajo presión. Pues bien, siguiendo la línea del artículo que en su momento publicamos, comentando 5 consejos para hacer presentaciones perfectas en PowerPoint, vamos a sacar una segunda horneada con consejos adicionales para llegar al éxito en una presentación.

Consejos para hacer una presentación perfecta en PowerPoint

Regla 10-20-30. ¿Es necesario enrollarse como una persiana haciendo una presentación? No; ¿y sabéis por qué? Pues sencillamente porque la gente perderá el interés, se aburrirá y no acabará prestando atención; y qué decir de lo que vayan a recordar después. De ahí la importancia de la regla 10-20-30; es decir, que vuestra presentación no debería tener más de 10 diapositivas, no debería durar más de 20 minutos y tampoco debería recurrir a textos con una fuente inferior a la 30.

No leer. Por favor, ni se os ocurra basar la exposición en la lectura del texto que haya en la presentación. Ésto, tan típico de profesores desmotivados, da la sensación de que o bien no os importa lo que estáis exponiendo y lo hacéis simplemente por cumplir, o bien no tenéis ni idea de lo que hay ahí escrito. La gente se percatará de ello, y como sean potenciales clientes lo lleváis claro.

Dinamismo y empatía. Que se os note el entusiasmo, ¡hay que dar espectáculo! ¡Y da igual que estéis vendiendo pompas fúnebres, que la vida es corta -ejem..-! Es decir, que no os quedéis como un cactus esperando las gotas de la lluvia a que el público comience a interesarse por lo que estáis haciendo, pues si no dais el primer paso empatizando con el público lo llevaréis claro.

“Muy buena pregunta”. Imaginad que estáis haciendo la presentación y en una de esas una de las personas que está presente os lanza una pregunta “a matar”, de esas para las que no os habíais preparado. ¿Qué hacer en estos casos? Pues básicamente hay dos opciones: quedarse en la inopia o pensar. Con la primera de ellas, y que suele ser demasiado frecuente, soltaréis el típico “aaaahh” y “eehhh” mientras se os ocurre una salida por donde tirar; mientras que con la segunda opción, la de “pensar”, tendréis que soltar una frase prefabricada del estilo “muy buena pregunta, si señor, pues en este caso…” y dicha lentamente; ¿por qué? Pues porque así, mientras decís esa “chorrada”, podréis estructurar vuestras ideas para dar una respuestas coherente. Como diría alguien que yo me se “the show must go on”.

En otra ocasión os comentaré más consejos para hacer presentaciones PowerPoint perfectas, pero sabed que al final todo se resumen a controlar los nervios, saber de qué se está hablando, prepararse “planes B” por si algo sale mal, y sobre todo, tener confianza en uno mismo, pues sin ella será complicado. ¡Suerte!